Ayer, Domingo, 18 de Febrero 2018, uno de nuestros guardabosques viene a León para comprar provisiones. En el camino accidentado la moto golpea contra una piedra y causa una fuga en el bloque del motor. Mientras estamos analizando las opciones para la reparación lo llama su hermano, que se hace cargo en su ausencia: La finca vecina al norte se incendió y el viento propaga el fuego rápidamente hacia Los Cascabeles.
Le entregamos nuestra cámara digital y lo orientamos a tomar fotos mientras apagan el fuego. Después, Nadia lo lleva lo mas cercano hacia la finca como es posible en nuestro diminuto Suzuki Alto – mas o menos a cinco kilómetros de distancia, el resto del camino hoy lo tiene que hacer a pie.
Ya muy noche nos avisa que casi todo el fuego ha sido apagado y el viento se calmó. El fuego destruyó 500 metros de cerca y penetro en algunas zonas hasta 50 metros en nuestro terreno, pero por esta vez los daños son limitados.
Gracias al apoyo de los donantes de nuestra campaña de donación en GoFundMe, hemos podido luchar contra este incendio.
Esta vez no fueron garroberos, sino el capataz de la otra finca, que pegó fuego para «limpiar» el terreno. Le valía que había un fuerte viento en nuestra dirección, que era fin de semana, los daños materiales que nos ha causado y le valía mucho menos la vida de una gran cantidad de animales y árboles que se quemaron en su propio terreno, a como pudieron constatar nuestros guardabosques.